miércoles, 10 de junio de 2009

Última publicación

Como ultimatum, presentamos este video que simula las comunicaciones previstas para abril de 2010 por la compañía nipona de Telecomunicaciones, NTT DoCoMo.

Si esto es posible, será una posible revolución mundial, el tiempo lo sabrá...

lunes, 8 de junio de 2009

ALAN DAVIS Y LA CIUDAD PERDIDA DE LA LUNA


De él se dijo que era un ingeniero de la NASA, que aquella de noche del 20 de julio de 1969 él fue el primero que vio aquellas imágenes del Apolo XI descendiendo sobre el suelo lunar. Imágenes que según cuentan, le revelaron a Alan Davis un mundo que él nunca hubiera imaginado.

¿Leyenda o verdadero testimonio?


Los registros dicen que Alan Davis fue uno de los mayores cerebros convocados por la Nasa para realizar la entonces descabellada misión de llevar al hombre a la Luna. Davis era un experto ingeniero en telecomunicaciones, posición que le permitió obtener una de las más importantes misiones del Apolo XI: desde un centro de operaciones en la isla La Antigua, sería el primero en recibir las imágenes transmitidas desde el módulo lunar, y desde allí, retransmitirlas a Houston, en los Estados Unidos. Es decir, Davis fue el primer hombre, quien vio casi a tiempo real, el pequeño gran paso para el hombre pero el gran paso de la humanidad que dio Neil Armstrong esa noche. Pero eso no fue lo único que Davis vio.

La Luna de Alan Davis

Esa noche, mientras Davis retransmitía las imágenes que llegaban de la Luna, y que tenían un retardo de diez segundos entre Antigua y Houston, observó los restos de lo que él calificó como una “civilización antigua” en la Luna.

En una de las pocas entrevistas que dio Alan Davis declaró: “Lo que podría ser, es una civilización, mucho antes de que han llegado ellos, que existía en la Luna. Porque había ruinas que no podían ser una cosa de roca… porque habí
a huecos que podían ser ventanas o puertas o lo que sea. No fue un muro solo tenía varios portales.”

Aquellas imágenes nunca dieron la luz, al parecer esos diez segundos de diferencia entre la isla Antigua y la central de la Nasa fueron suficientes para acab
ar de esconder esas imágenes.